Por los caminos oscuros….
El pasado 7 de enero, a Cernay-la-Ville, he batido, con un tiempo de 4h24'27", mi propio récord mundial de maratón para ciegos autónomos en 5’14’’, establecido previamente en Colmar de manera oficiosa el pasado mes de septiembre. Estaba equipado con un bastón blanco para explorar el terreno y con una aplicación GPS en un smartphone para anticipar los cambios de dirección. Esta técnica, más exigente, agrega aproximadamente 1 mn/km en comparación con el método mano a mano con guía, pero permite correr con el mismo nivel de responsabilidad que un válido. Es además otra oportunidad para mostrar que una persona ciega puede emanciparse si tiene las herramientas adecuadas y para abogar por una sociedad inclusiva donde el tratamiento de la discapacidad no se limite a la compasión.