Exploit réalisé
 
  • Disciplina : Ciclismo > Ciclismo de carretera
  • Handicap : Parapléjico
  • Establecido por : M. Benjamin Robaux
  • Nacionalidad : Belga
  • Lugar : Mont Ventoux, Provenza, Francia

Mi Ventoux, en vez de Monte Ventoux, en absoluto es una equivocación mía… Es como la gestación de 20 meses de un elefante, 20 meses de entrenamientos para dar a luz este desafío algo loco. Son cosas que suelen partir de retos entre amigos, un « a que lo hago ».

La idea inicial no era escalar el Monte Ventoux sino « tan sólo » correr una maratón. Empezaron los entrenamientos, una o dos veces por semana, más o menos según las condiciones climáticas. Entonces me di cuenta de que prefería escalar más que el terreno llano.

Sería pues un nuevo desafío : el gigante de Provenza.

Fui algunas veces a los Vosgos para someterme a prueba, evaluar el desnivel que yo podía aguantar, la duración, el sufrimiento, la recuperación, etc.

Todo bien, decido la fecha : 25 de junio de 2020.

Lo más impresionante fue la víspera, cuando iba llegando en la camioneta y veo el Monte Ventoux. Se me desboca el corazón, me siento insignificante y lleno de respeto frente a aquel gran calvo. Pero no me infunde miedo y voy a saludarle.


25 de junio, 07h00 de la mañana, es hora ya… salgo despacito, despacito, el objetivo es acertar. Las primeras pedaladas son agradables, la pendiente es suave, la temperatura provenzal. Los kilómetros y los desniveles se suceden a la sombra de aquella selva magnífica. Algunas pausas de avituallamiento y algunos bonitos encuentros, en particular una mujer de 50 años montada en su bici de montaña quien, como yo, emprende el ascenso por primera vez.
Empiezo a preguntarme qué pinto ahí, veo que nunca hay bajadas y aprieto los dientes, metro tras metro.
El parto se aproxima, estoy en el chalet Reynard, he dejado atrás la sombra del bosque, ahora resplandece el cielo azul de Provenza y sopla un vientecillo muy grato. ¡ Qué espectáculo ! Ahí está él, lo veo. Quedan 5 kilómetros, estoy en el cruce de la subida desde Bedoin.

Hay mucha gente, todos con la misma ilusión miramos y avanzamos esforzándonos, comulgamos en el mismo esfuerzo, es mágico, ya no dudamos, ahí está él, lo vamos alcanzando.

Algunos me adelantan, por supuesto, pero todos me felicitan, me animan en francés, inglés, neerlandés, alemán, italiano y en otros idiomas que desconozco.

Sólo quedan unas pocas curvas, voy llegando a la cumbre, mis músculos funcionan al unísono ; pero un dolor en el brazo derecho me obliga a cambiar de posición y es que estoy tirando al máximo del brazo izquierdo.

200 metros aún, se me ilumina la cara, todos aquellos locos del Ventoux aplauden, unos quince motoristas me escoltan, ahora sí, ¡ he acertado !

Habrá otras aventuras, más locas aún.

« Hoy día mucha gente ha renunciado a vivir. No es que se aburren, tampoco lloran, se contentan con esperar que pase el tiempo. No han aceptado los retos de la vida y ésta ha dejado de desafiarlos. » (Paulo Coelho)

La hazaña en imágenes