Salida el 26/12 vía Sao Paolo y Santiago de Chile. Acabo de conocer a Diego, mi guía, y le explico algunos principios simples de la técnica guía. Nos integramos a un equipo formado por otros 2 guías, Mariano y Gastón y 5 escaladores, Fabián de Buenos Aires, Tilak de Orlando, Maude de Montreal, Marc de Stuttgart y Claudia de Frankfurt. Después de dos días de aclimatación a 3400 m., llegamos al campo base, Plaza de Mulas, a 4300 m. En un glaciar, hecho con una mezcla de tierra -roca- hielo, 300 personas se turnan en temporada para recibir a los escaladores: cocineros, porteadores, arrieros, miembros de seguridad y médicos… Pasaremos dos visitas médicas para medir la saturación de oxígeno y la presión arterial. Las mulas no pasarán de los 4300 m. Más allá, llevaremos nuestros enseres y los porteadores subirán las tiendas y los hornillos de gas.
El tiempo se deteriora rápidamente, el frío, el viento y la lluvia reemplazan el sol. Realizamos dos etapas de aclimatación a 5.000 metros antes de alcanzar, en medio de una tormenta de nieve el campamento 1, Canadá Camp. En altitud, las comidas vienen en bolsas al vacío, se calientan en agua de nieve derretida y bebemos mucho té. Se recomienda beber de 3 a 4 litros por día para limitar los efectos de la altitud: dolor de cabeza y náuseas. Nos quedaremos dos días en Canadá, atrapados en las tiendas de campaña con un viento racheado Se dejan sentir los primeros efectos de la altitud, la nariz tapada me despierta en plena noche, en hipoxia. Esta preocupación ya nunca me dejará, y me agotará poco a poco por la falta de sueño.
El tiempo por fin mejora, y subimos hasta el campamento 2, 5600 m., Nido de Cóndores. Qué hermoso paseo con 20 cm de nieve fresca y bajo un sol brillante. Rápidamente sacamos de nuevo protector solar y gafas de sol. La noche será tranquila, sin una nube, pero muy fría. ¡Mi 'Pee bottle' se congelará bajo la tienda de campaña! Como el pronóstico del tiempo anuncia una buena oportunidad para el ascenso final pasado mañana, llegamos directamente al campamento 3 a 6000 m., Cólera camp. Los vientos soplan pero deberían calmarse al día siguiente. Diana a las 3:30 de la mañana, antes un desayuno bajo la tienda de campaña y nos preparamos para un día muy largo. Triple capa de guantes, de pantalones, cuádruple sobre el cuerpo, dobles botas de plástico... nos parecemos más a astronautas que a unos excursionistas. El ascenso comienza a las 5:30 de la mañana con -10 ° y vientos de 50-60 km/h. El ritmo es lento pero continuo, las respiraciones fuertes. La llegada por un atajo cerca de la localidad Independencia nos someterá a rachas de viento muy violentas. Maude es tirada al suelo por 2 veces, nuestros guías nos hacen sentarnos a la espera de un momento de calma. En Indenpendencia (6400 m.), 3 de nuestro grupo, entre ellos vuestro narrador, se volvieron. Ninguno de nosotros tres pudo dormir la noche anterior y estábamos agotados. Claudia y Tilak continuaron con Mariano y llegaron a la cima después de 9 horas de esfuerzo. Ese día, de 32 escaladores, 4 llegaron a la cima. Y tuvimos la suerte de poder intentarlo ya que la semana anterior, las condiciones climatológicas no habían permitido que nadie subiera.
¡El regreso a Mendoza será la oportunidad de degustar la excelente carne argentina con un buen trago de Malbec!
NB: Aconcagua fue conquistado por primera vez por una persona ciega en 1994, el español Serafín Lizoaín Vidondo, más conocido por su nombre artístico, Serafín Zubiri.
