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Crédit photo : Handicap.fr

1 de agosto de 2020. Mont-Blanc. 4810 metros de altitud. El oxígeno escasea, pero Andrea Lanfri y Massimo Coda nunca se han sentido tan vivos. Amputados, estos dos alpinistas italianos acaban de completar la tercera parte de su estrambótico desafío: escalar cinco de los picos más altos de Italia, con una pierna para dos hombres. A mediados de julio, ya habían coronado el Gran Paradiso (4061 m) y la Marmolada (3343 m).

Las grietas, los glaciares, las crestas afiladas y las caídas de hielo, sin mencionar la fatiga, casi minan su determinación. En vano. Tanto más cuanto que estos dos retadores eligieron una de las rutas más difíciles para llegar a la cima. Una apuesta "arriesgada" con un mensaje lleno de esperanza…

La vida de Andrea Lanfri da un giro brusco en 2015 tras una devastadora meningitis que le costó las dos piernas y siete dedos. Mientras que Massimo, pierde su pierna mientras se entrenaba para escalar la próxima cumbre.

 “La única razón por la que estoy haciendo todas estas escaladas", dice Andrea, "es para prepararme para mi gran sueño: ¡Ser el primer hombre con discapacidades en las extremidades superiores e inferiores en escalar el Everest!”.

Fuente: Handicap.fr

Agosto 2020