El fracaso en su última tentativa no le quitó los ánimos...
En efecto el 29 de septiembre pasado, Thierry Corbalan decidió repetir lo impensable.
A pesar de las condiciones meteorológicas poco favorables, el delfín corso, amputado de los dos brazos, se echó al agua desde una playa de la isla de Elbe. Pese a las corrientes desfavorables y al mar agitado, Thierry consiguió alcanzar Bastia sobre las 19h45, al cabo de un recorrido de más de 60 km en un poco más de 15 horas.
¡Felicidades, Thierry, por tu determinación!