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Un americano amputado de una pierna como consecuencia de un accidente, ha subido hasta la cima del rascacielos más alto de Chicago con la ayuda de una prótesis inteligente después de un entrenamiento de un año.

Es una azaña con sabor a ciencia ficción. Hace tres años, Zac Vawter, un informático de 31 años, perdió la pierna derecha como consecuencia de un accidente de moto. El pasado año, en el Instituto de reeducación de Chicago, empezó a probar un prototipo único de prótesis considerada biónica, que responde a los movimientos con unos sensores implantados en el cerebro. Este domingo, en 53 minutos y 9 segundos, el joven conquisto uno de los más alto rascacielos del mundo, la Willis Tower, que se alza a 442 metros de altura. Por supuesto, tardó más que si hubiera contando con sus dos piernas naturales, pero menos que con una clásica prótesis ortopédica.